La Vista es la vista… todo lo que se encuentre abierto despierta la curiosidad. En casa si se encuentra abierta la recamará de los hijos, de reojo checas que diantres están haciendo.
Cuando abres la puerta de la calle, el que pasa ya sea caminando o en auto, en automático voltean a ver que logran ver.
Hierve la curiosidad de saber que hay al final de un pasillo, oscuro en un edificio enigmático del centro. Obviamente se le nota que es de vendimia, eso era muy atractivo.
Si se viaja en camión ¡cuántas cosas por ver¡, se quisiera traspasar paredes y portones.
En el metro dirección Martín Carrera, atraviesa La Candelaria de los Patos, Gran canal ¡mucha gente! ahí venden ropa de algodón, desde grandes almacenes, hasta pequeños puestos de ropa para toda la familia, pants y ropa deportiva.
Es una línea elevada donde se puede mirar, muchos parques, pequeños y grandes. Mucha gente deambulando por ellos. Los puentes que lo sostienen tienen grandes pinturas temáticas. Desde estrellas de cine, artistas plásticos, de política y figuras deportivas en grandes murales.
Pero también ésta la delegación Iztapalapa, ahora cuenta con un trolebús en segundo piso, vas dominando toda la calzada Ermita, te chutas todas las actividades habidas y por haber. Las mujeres son las más trabajadora y movidas.
Ellas siempre traen bultos, solo les quedan libres los dientes, todo su cuerpo viene cargando ya sea una bolsa o un bulto. Suda que suda, y le friegan bien sabroso.
Los hombres generalmente en bicicleta o diablos, también haciendo lo suyo, no tan activos como las ñoras, ellos más bien andan pajareando, parados en las esquinas.
En el cable-bus de recién actividad, se pueden contemplar grandes murales con motivos femeninos, desde niñas hasta ancianas, personajes emblemáticos de la zona. ilustradas en las azoteas.
La mirada es así y si eres curiosa, pues quieres mirar todo lo que te encuentres a tu paso. Pero no basta con ver lo que se ve, quieres ver aun lo que no se ve.
Ilustración: Fotografía de Mana5280 en Unsplash
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