top of page
Writer's pictureMarichoni

Como Obra de Dios - Marichoni

Hecho a imagen y

Semejanza del Creador.

 



    Estoy aquí, frente a un papel, con los codos sobre la mesa y las manos deteniendo la quijada, pensando, sintiendo, reflexionando, imaginando, anhelando, agradeciendo, creando.


    Sí, estas acciones las puedo realizar porque soy un ser humano que, a voluntad de Dios, recibí un cúmulo de dones, regalos que me permiten tener la capacidad de ser consciente, de darme cuenta de quién soy y de quienes me rodean y se relacionan conmigo.


    Por ese darme cuenta de acertar y de equivocarme, de reconocer, de aceptar o de rectificar sobre lo que elijo, sobre lo que realizo, sobre lo que asumo como una decisión, me siento unida a los de mi especie.


    Este darme cuenta me permite reconocer no solo mis dones sino los dones y las habilidades de quienes me rodean y la inspiración que me ofrecen como modelos para ir construyendo y construyéndome como la obra de arte que Dios quiso recrear, al darnos la oportunidad a cualquier humano de ser.


    Sí, soy yo y mis dones con los otros y sus dones para lograr un intercambio de encuentros, un te doy y me das, un recibo y recibes, labrando día a día esa obra que somos los seres humanos.


    Pero ¿será soberbia considerarme una obra de arte, aunque sea inconclusa? No, es una responsabilidad porque solamente en la conciencia que me mueve, lo puedo lograr.


    La conciencia está en relación con mi respuesta. Cualquier otro ser vivo, como obra de arte y a pesar de su belleza, de sus habilidades, de sus destrezas, de su aroma, de su forma de relacionarse en la naturaleza, de su lenguaje, le falta la conciencia y eso es lo que, como especie, nos da la diferencia, por ello, al darme cuenta, no tengo pretexto para reconocer mi capacidad de respuesta.


    Para construir día a día, el tallado de mi persona, que, haciéndolo en conjunto, es más probable que quede bien, me da la oportunidad de revisión, de evaluarme y de ser evaluada, me permite rectificar.


    He sido maestra por más de sesenta años, y compartiendo lo que deduzco como conceptos de educar que aquí comparto. He tenido muchos momentos en los que me he visto señalando equívocos o errores y me he atrevido a ofrecer a los alumnos lo que veo, lo que su acción puede impactar para darle, tal vez la oportunidad de rectificar.   

 

    Creo que educar es, entre otras cosas, es colaborar para aportar en la construcción de una obra hecha a imagen y semejanza de su Creador.

27 views0 comments

コメント


Post: Blog2_Post
bottom of page