La amistad: una familia elegida - Marichoni

Fue el tiempo que pasaste con tu rosa

Lo que la hizo tan importante.

Antoine de Saint Exupéry. El Principito

    Nuevamente San Valentín nos invita a tomar conciencia del significado de contar con los amigos y nos pide recordarlos, atenderlos y valorarlos porque ellos representan la familia elegida a voluntad, aunque no exista parentesco real, porque están en nuestra vida, a veces tanto o más que algunos de quienes comparten la consanguinidad.

    Esa familia que acompaña los acontecimientos de nuestra vida, que llora nuestros dolores y celebra nuestras alegrías.

    Esa familia elegida que conoce nuestros secretos y los guarda bajo la almohada para que sean solo eso, secretos compartidos para acompañar.

    Esa familia elegida que también nos integra a su vida con un sentido de reciprocidad que nos convoca y nos aleja de una posible soledad, que nos inyecta entusiasmo, porque en compañía todo se vive con mayor alegría.

    Esa familia elegida que, en su encuentro en la vida, nos lleva a crear experiencias y recuerdos que se convierten en eternos por haberse vivido en amistad.

    Esa familia elegida que, a veces, suple ausencias que serían insalvables si no fuera por la presencia amiga que nos permite aceptarlas.

    Esa familia elegida que ha subido y bajado escalones de la vida con nosotros y que tiene remembranzas comunes que se vuelven añoranzas a través del cristal que deja el paso del tiempo.

    Esa familia elegida que acepta y perdona errores porque sabe que el amigo lo es en total, con sus negros y sus blancos y con todos sus matices de grises.

    Esa familia elegida que en momentos nos exige seguir recorriendo el camino, por abrupto que parezca, porque su mano amiga refuerza y asegura nuestro paso y así se puede recobrar el ritmo de nuestro caminar.

    Esa familia elegida que comparte una visión del mundo, una idea común sobre los valores que respaldan las acciones, una fe que compartida, se vuelve comunitaria, asumida, real y vivencial.

    Esa familia elegida que aprecio y valoro, no solo el día de San Valentín sino cada día del año en el que constato su presencia.

  Esa familia elegida que me dice que la historia común creada y entrelazada nos lleva a tomarnos de la mano para pisar con mayor firmeza y no perder el rumbo porque se convierten en brújula para lograr llegar a nuestro destino.

    Sin embargo, la consanguinidad, muchas veces es la familia natural y también la familia elegida y todo lo expresado queda como una posibilidad para los de cerca, los de lejos y los que siempre, mientras vivamos, seguirán llamándose parientes

    Gracias a los amigos de siempre, a los nuevos y a los que compartimos no solo el mismo origen sino la historia construida en común, amigos y parientes amigos.

Feliz día de San Valentín.

Ilustración: Fotografía de Duy Phan en Unsplash